sábado, 16 de enero de 2016

ANTECEDENTES DE LA GASTRONOMÍA MEXICANA



PARTE III: ALGUNOS DATOS QUE SON PARTE DE LAS BASES DE LA GASTRONOMÍA MEXICANA
Martha Gabriela Bayardo Ramírez

Continúa:
Cuadro I: Hipótesis sobre el origen del hombre americano

HIPÓTESIS SOBRE EL ORIGEN DEL HOMBRE AMERICANO

El hombre prehistórico Americano, posiblemente llegó de Asia (Teoría Monogenista-Asiática de Hrdlicka).
O pudo a ver sido originario de América misma (la Pampa Argentina, Teoría conocida como Monogenista-Autoctonista de Ameghino).
O bajo la lógica de la Teoría Oceánica de Rivet, que afirma que estos primeros hombres llegaron de diversos lugares  y en distintas oleadas, hipótesis relacionada con el estrecho de Bering.
La hipótesis de que el estrecho de Bering que tiene mayor peso o aceptación por los estudiosos. Esta teoría sostiene que hombres del noroeste de Asia cruzaron hacia América por estrecho de Bering hace aproximadamente 14 000 años.
También esta teoría sostiene que los hombres encontraron un paisaje, una fauna y flora, diferentes al existente con climas más fríos, grandes capas de hielo, extensos bosques. Esto obligo a las plantas a los animales y obviamente a los hombres a emigrar hacia el sur de Estados Unidos, Florida, México y Centro América; ya que estas se encontraban libres de hielo, excepto las altas montañas, en el caso de México y Florida los climas no fueron tan extremosos; de hecho se caracterizaron por la reducción de los extremos estacionales. La visualización de este periplo señala visualmente el recorrido desde Siberia pasando por Bering en donde se señala el inicio de diferentes sitios arqueológicos cruzando lo que hoy es Alaska, y bajando hacia el sur.

Cuadro II: Grandes rasgos de los periodos de estudio de los primeros pobladores en México

PERIODOS DE ESTUDIO DE LOS PRIMEROS POBLADORES EN MÉXICO

Pleistoceno (comprende por el Lítico) - Holoceno (el Holoceno se divide en Protoneolítico y Mesoamérica).
Elementos geográficos decisivos para el asentamiento
Se cree que al llegar los primeros pobladores a México estos lo encontraron libre de hielo, ya que este cubría únicamente las elevaciones mayores del país como el Pico de Orizaba, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, en donde aún se encuentran glaciares.[1]
Condición geográfica que permitió el asentamiento humano
Otro elemento geográfico que terminó siendo un factor decisivo para establecerse en diferentes asentamientos fue la presencia de agua potable, como es el caso del rancho La Amapola, afuera del pueblo de El Cedral), en donde se tiene la certeza que hubo la presencia de diferentes manantiales que representaban abrevaderos importantes para la mega fauna del Pleistoceno[2] según los estudios con isótopos estables.
Lista sobre los animales desaparecidos con cambios en el medio ambiente
Tigre dientes de sable, lobo del pleistoceno, gilptodonte, rinocoterio (Plioceno), caballo del Plesistoceno Américano, Eremotherium, bisonte antiquus, camelops del Plestoceno, oso de cara corta, mastodonte, megatherium o perezoso gigante y el mamut.[3] [4]
Registro
Registro de esta presencia arte rupestre peninsular,[5] utilizando dos técnicas básicas: el petroglifo o petrograbado y la pintura.[6]
Del Lítico[7] (se subdivide en Arqueolítico) al Proteolítica[8]
Características del antiguo lítico 
Del periodo de agrupación o de la sociedad de los recolectores-cazadores, dejan pocas evidencias, entre ellas están los huesos de la fauna consumida y uno cuantos restos óseos humanos,[9] aunque dentro de estos restos se contempla el Cedral en San Luis Potosí, que arrojan hasta ahora las fechas radiocarbónicas más antiguas[10] y a sus antecesores los que pertenecen a la “lítica antigua”[11] es a los que se le adjudica el parentesco con los hombres más antiguos de América: los asiáticos.
Características del antiguo lítico
Una de las características de esto “antiguos líticos”, es que no se les puede adjudicar la invención de herramientas especializadas[12], sus instrumentos eran grandes, burdos con una o dos caras trabajadas, con múltiples funciones: raspar, rayar, cortar, machacar y golpear. Parece incuestionable que también haya usado objetos de fibra duras, piel, hueso y madera.[13]
Herramientas
Una de las característica de los vestigios de sus herramientas con características, se sumaron a las anteriores del hombre del Pleitoceno, son objetos blandos de madera y hueso, el impacto sobre un utensilio intermedio entre el percutor y la pieza, y la presión con punzones para desprender pequeñas lascas.[14]
Arqueolítico
Factores climáticos y las especies de animales que sufrieron estos cambios
Con respecto al siguiente época es la del Arqueolítico queda comprendido en la parte final del Pleistoceno[15], en el cual, ya se supone el cambio climático con tendencias frías, en donde la presencia de lluvia daba como efecto mayor verdor como ríos y lagos más profundos, caudalosos y grandes; que evidentemente repercutió en la población de las manadas de caballos, mastodontes, mamuts, camélidos y bisontes.[16] 
Características del hombre arqueolítico
Es el hombre arqueolítico, el que ya se apoderaba de cierto territorio, sin dejar de ser nómada, esto seguramente significa que había por temporada climática una rotación de espacios dentro de una circunferencia, esto es que no se deja de ser nómada como una de sus características.
Lugares poblados por el hombre arqueolítico
Los primeros grupos humanos en el territorio que hoy conocemos como México y de los que se tiene noticia aparecieron en esta era, según fechas, se trata del periodo Arqueolítico. Aquellos primeros grupos permanecieron entre el 31,000 a.C. al 12,000[17] a.C. y sus organización social era primitiva, se trataba de grupos muy pequeños de organización nómada los cuales se apoderaron del territorio de manera directa.[18]
Cenolítico[19]
Semillas domesticadas
La transición al sedentarismo agrícola es el Protoneolítico, que en cuanto a la posibilidad de lograr una cultura Mesoamericana se basa en la agricultura obviamente de maíz[20], en su antecedente el teocintle, aunque cabe señalar que los restos descubiertos en México permiten afirmar que el guaje y la calabaza son dos de los cultígenos más antiguos del Nuevo Mundo, puesto que hace su aparición a finales del Cenolítico. Les seguirían en el tiempo diversas especies de frijol, maíz, maguey, nopal, coyol, yuca, tomate, aguacate, amaranto, chile, zapote negro, zapote blanco, ciruela y algodón.  
Herramientas
Este periodo Cenolítico, las herramientas vestigio encontrados es […] no en excavaciones, sino en la superficie del terreno […] en proyectiles en forma de hoja, trabajadas por ambas caras y con acanaladuras para facilitar el enmangado. Las puntas tipo Clovis, con una longitud  de cuatro 12 cm, son las más comunes. El arco y la flecha fueron inventos mucho más tardíos y no tan generalizados como el propulsor.[21]
Protoneolítico
Control, domesticación y adaptación 
Al igual que en otros continentes, se atribuye la gestación de una cultura alrededor de una semilla domesticada, hasta lograr una sistematización de agricultura, aunque cabe señalar que en el caso de América, esto no aplica para todo su territorio, aunque antes y durante la transición de ser recolectores, y cazadores, como también pescadores, seguramente para entonces ya estuviera sistematizado el control del fuego.
El Holoceno (específicamente en Mesoamérica en Preclásico, Clásico y Posclásico).


Continuará...

Bayardo Ramírez, Martha Gabriela, “Parte III: Algunos datos que son parte de las bases nativas de la gastronomía mexicana”, Sobre los fogones de México, Distrito Federal, 2014, <http://ungranodefrijolymaiz.blogspot.mx/>    

FUENTES
Bibliografía
Villegas Becerril, Almudena, Saber del sabor, manual de cultura gastronómica, España, Almuzara, 2008.
Arizpe Schosser, Lourdes, El Patrimonio Cultural Inmaterial de México, ritos y festividades, Porrúa, Universidad Autónoma de México, Crim, 2010.
Buenrrostro, Marco, Barros, Cristina, La cocina prehispánica y colonial, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2001.
Coe, D, Sophie, Las primeras cocinas de América, Fondo de cultura Económica, México, 2004.
Cordón, Faustino, Cocinar hizo al hombre, España, Los cinco sentidos, 2009.
De Sahagún, Bernardino, Historia General de las Cosas de Nueva España, México, Porrúa, 2006.
García Rivas, Heriberto, Cocina prehispánica mexicana, México, Panorama, 2009.
Lévi- Strauss, Mitológicas lo crudo y lo cocido, México, Fondo de cultura económica, 2010.
Long, Janet, Conquista y comida, consecuencia de dos mundos, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012.
López Austin, Alfredo et alius, Dioses del norte, dioses del sur, religiones y cosmovisión en Mesoamérica y los Andes, Distrito Federal, Era, 2010.
__________________ et alius, El pasado indígena, Fideicomiso Historia de las Américas, México, Fondo de cultura económica y el Colegio de México, 2000.
Vera Cortés, José Luis (comp.) et alius, Agua de las verdes matas, tequila y mezcal, Conaculta, INAH, Artes de México y Tequila el Caballito cerrero, México, 2015
Hemeroteca
Serie histórica de la arqueología en México I, Arqueología mexicana, México, Vol. IX, Bimestral, Núm. 52, 2001.
Cítanos
Bayardo Ramírez, Martha Gabriela, “Parte III: Algunos datos que son parte de las bases nativas de la gastronomía mexicana”, Sobre los fogones de México, Distrito Federal, 2015, < http://ungranodefrijolymaiz.blogspot.mx/>





[1] Serie histórica de la arqueología en México I, Arqueología mexicana, México, Vol. IX, Bimestral, Núm. 52, 2001, p. 33.
[2] Pérez Crespo, Víctor, Spanchez Cillón, Begoña, Arroyo Cabrales, Joaquín, Alberdi, María Teresa, Polaco, Oscar, Santos Moreno, Antonio, Benammi, Mouloud, Morales Puente, Pedro, Cienfuegos Alvarado, Edith,  La dieta y el hábitat del mamut y los caballos del Pleistoceno tardío de El Cedral con base en isótopos estables, Revista mexicana de ciencias geológicas, v. 26, núm. 2, 2009, p. 348, en <http://satori.geociencias.unam.mx/26-2/(06)Perez_Crespo.pdf>, 12-11-2015.
[3] Ídem. Vid Cuadro I: Hipótesis sobre el origen del hombre americano.
[4] En los que destacan los animales que menos se podrían asociar con América bajó la concepción del hombre prehispánico posterior a este periodo y anterior a la conquista, que son: el caballo y el capelops del Plaistoceno, que bien recuerda al camello Asiático.
[5] Vid, Cuadro IV: Animales del Pleistoceno Superior.
[6] La cueva La Pintada, en la sierra de San Francisco, tiene representaciones humanas y de animales, principalmente venados, berrendos y borregos cimarrones, aunque también hay fauna marina. En oposición a las actitudes dinámicas de los animales, las figuras humanas son estáticas. El arte rupestre del cerro Los Soldados, sitio con petroglifos que representan figuras humanas estilizadas, se localiza en una zona de malpaís, en las planicies desérticas aledañas a la vertiente austral de la sierra de San Francisco. En Baja California, las pinturas rupestres fueron plasmadas en el interior de cuevas poco profundas, lo cual, aunado a la excelente fórmula de la pintura, ha permitido que perduren hasta nuestros días. [Por otro lado], en ocasiones, los dardos o flechas clavados en los animales representados asumen valores simbólicos adicionales, como portadores de potencia o “espíritus asistentes”, en la Cueva La del Soldado, sierra de San Francisco, entre otras tantas como las de San Borjita o el de la Trinidad. Serie histórica de la arqueología en México I, Arqueología mexicana, op. cit., pp. 59-61.
[7] “José Luis Lorenzo llamó a este larguísimo periodo la Etapa Lítica y lo subdividió en dos horizontes: Arqueolítico (33000-12000 a.C.) y el Cenolítico (12000-5000 a.C.).” López Austin, Alfredo et alius, El pasado indígena, Fideicomiso Historia de las Américas, México, Fondo de cultura económica y el Colegio de México, 2000, p.19.
[8] El límite extremo son difusos. Comienza hacia 5000 a. C. y tiene su fin en 2500 a.C., época aproximada del nacimiento de Mesoamérica. Ibidem., p. 24.
[9] Ídem. 
[10] Cabe señalar que esta conjetura se encontró como una constante en las fuentes consultadas.
[11] López Austin, Alfredo et alius, El pasado indígena, op. cit., p. 20.
[12] A diferencia de su descendencia el hombre lítico.
[13] López Austin, Alfredo et alius, El pasado indígena, op. cit., p. 20.
[14] López Austin, Alfredo et alius, Dioses del norte, dioses del sur, religiones y cosmovisión en Mesoamérica y los Andes, Distrito Federal, Era, 2010, p. 20.
[15] Ídem.
[16] López Austin, Alfredo et alius, El pasado indígena, op. cit., p. 20.
[17] José Luis Lorenzo et alius, hacia el 12 000 a.C. tuvieron lugar innovaciones en la tecnología de la piedra lo suficientemente importantes como para poder establecer un nuevo horizonte: el Cenolítico (“lítica nueva”). López Austin, Alfredo, op. cit., p. 20.
[18] Neria, Iván, “Primeros pobladores”, Cultura.UNAM diario digital, en <http://www.arts-history.mx/sitios/index.php?id_sitio=735655>, 06-12-2015.
[19] El Cenolítico se ha dividido en dos fases: la Inferior (12000- 7000 a. C.) y la Superior (7000-5000 a. C.). Ídem.
[20] En lo que toca al maíz, el principal cultivo de nuestra historia, se ha estimado su domesticación entre 5000 y 4000 a. C. Ibidem., p. 27.
[21] López Austin, Alfredo et alius, op. cit., p. 20.