sábado, 6 de febrero de 2016

PRIMERAS PRÁCTICAS GASTRONÓMICAS DE MÉXICO



PARTE IV: ALGUNOS DATOS QUE SON PARTE DE LAS BASES DE LA GASTRONOMÍA MEXICANA
Martha Gabriela Bayardo Ramírez

Continúa:
Cuadros III: Aridoamérica, Oasisamérica y Mesoamérica
a.      Aridoamérica
ÁREAS CULTURALES DE ARIDOAMÉRICA
CARACTERÍSTICAS DE LOS HOMBRES QUE POBLARON ARIDOAMÉRICA

PATRIMONIO DEL HOMBRE DE ARIDOAMÉRICA
Baja California,[1] Costa de Sonora, Centro y sur de California, Gran Cuenca Noreste de Arizona, Mapachería, Noroeste de México, Sur de Texas.[2]
La presencia de estos hombres en términos de su registro, según las evidencias anteriores y estudiadas por la arqueóloga María de la Luz Gutiérrez,[3] dio a conocer que de corroborarse la antigüedad de 7,500 años antes del presente.[4]
El patrimonio de estos hombres se puede observar en la Sierra de San Francisco, esto tan sólo como una muestra, ya que en la actualidad se han reportado 250 sitios que se adjudican a la presencia de estos hombres dada sus características, en donde destacan figuras de los petrograbados son en su mayoría geométricos, aunque los hay naturalistas, en forma de animales (venado, liebre, lagartijas, etc.) o de hombres, ya el cuerpo completo, ya pies y manos.[5] Este registro puede haber sido un mapa de cacería tanto para elaborar estrategias como para invocar la presencia del espíritu de los animales a cazar y que garantizaban la supervivencia de estos hombres en condiciones que en más de una ocasión seguramente fueron precarias, aunque por otro lado, se tiene la sospecha de que estos petrograbados, tenían una significación posiblemente distinta a las pinturas, dado que dominan las figuras naturalistas, tanto humanas como de borregos cimarrones, pumas, mantarrayas, ballenas, leones marinos y otros animales.[6]

ÁREAS CULTURALES DE ARIDOAMÉRICA
CARACTERÍSTICAS DE LOS HOMBRES QUE POBLARON ARIDOAMÉRICA
PATRIMONIO DEL HOMBRE DE ARIDOAMÉRICA
Esta zona se basa principalmente en generar una vida de nómadas que para vivir hacían actividades de recolección, cacería y de pesca, sin que esto signifique carestía de alimentos, dado su gran diversidad ecológica como la serranía, las planicies y obviamente las playas.
Cuando se afirma que la “naturaleza” o el talante de los pueblos de Aridoamérica están dados por la tierra de su origen, es porque son pueblos que carecen de animales domésticos, de asentamientos permanentes y de horticultura. No obstante, a partir de 400 d. C., en la mitad oriental y el suroeste de la Gran Cuenca, que tiene como centro el actual estado de Utah, los recolectores modificaron su economía hacia una agricultura más o menos sedentaria.[7]    
Se puede suponer que estos espacios de arte rupestre en cualquiera de las culturas asociadas con esta práctica, posiblemente eran elaborados por ciertas figuras de poder, ya que estas obras están vinculadas con espacios sagrados y rituales que revelaban un orden del hombre en su relación con el espíritu de la naturaleza. Esto implicaría posiblemente que fueran exclusivamente hombres los artistas de estas obras, como la conservación de una tradición de saberes espirituales.
Finalmente, las evidencias anteriores son un reflejo de la estrecha relación entre el hombre y el mundo espiritual, en donde ya figuraban los personajes protagónicos como el venado y otros de origen marino utilizados como alimento, por tal, se puede conjeturar que queda marcado el estrecho vínculo entre lo espiritual y la supervivencia  a través de los alimentos. Esto significa que la tarea de mayor relevancia de los dioses o la razón de ser de estas presencias divinas es y ha sido garantizar el acceso a los alimentos, y es a través de esta creencia que se construye el espacio sagrado.   


Otra zona cultural de Baja California se localiza al extremo sur, recibe el nombre de Cultura de las Palmas[8]


ÁREAS CULTURALES DE ARIDOAMÉRICA

Las Palmas que también cuenta con una gran diversidad ecológica, en donde abundan los petroglifos, esto no es de extrañar dado justo la riqueza de los diferentes tipos de fuentes de alimentos, como su posible implicación en cuanto a conformar tanto su identidad como la concepción de la vida y su vínculo con lo sacro y lo religioso.

USOS , CONSTUMBRES Y CREEENCIA
FRUTAS Y VERDURAS
CONDIMENTOS PLANTAS Y ENDULZANTES
PRODUCTOS DEL MAR E INSECTOS
PRODUCTOS ELABORADOS
De Aridoamérica cabe señalar que la complejidad de este territorio radica en la diversidad de actividades practicada en específico por cada una de las diferentes poblaciones de Aridoamérica. Dadas las anteriores características se puede suponer que hubo intensidad de actividad de comercio en el que discos pequeños de concha y las columelas recortadas de los caracoles fungían como bienes de cambio.


Conchas como moneda de cambio

La vida con su nivel de riqueza fue posible gracias a la gran capacidad de adaptación de estos pueblos, en donde la bellota constituyó la principal fuente de alimentos con la que se hacía harina y pan, que incluía la molienda, el lavado, el secado y la torrefacción. Además producían miel a partir de la savia del pino sacarino.[9]
Bellota
Miel

Harina, pan
Fueron hombres que basaron su alimentación en frutos y semillas silvestres, según la temporada.




Estos pueblos californianos tenían una cierta rotación por temporal de nomadismo, basada en las condiciones climáticas, en el invierno pasaban un largo periodo en espacios específicos que les permitiera la supervivencia en donde cabe la posibilidad que hubiera un cierto nivel de construcción que garantizará el resguardo de la comunidad en los climas extremos. De tres a 30 aldeas construían lo que los especialistas han denominado un tribelet, unidad social que usufructuaba un mismo territorio bajo el débil gobierno de un jefe. La costaría da un sello característico a esta sociedad.[10]








USOS , CONSTUMBRES, CREEENCIA Y ORGANIZACIÓN
TÉCNICAS Y
HERRAMIENTAS
FRUTAS, VERDURAS Y TUBÉRCULOS
SEMILLAS, LEGUMBRES Y CEREALES
CARNES  AVES Y HUEVO
MAGUEY O AGAVE
Hacia 1300 d.C. los apaches formaban un solo grupo lingüístico. Eran pueblos atapascanos cuyo origen se remonta muy al norte, a la cuenca del río Mackenzie. Ya establecidos en el sur, se dividieron en siete tribus: chiricahuas, jicarillas, kiowas, mezcaleros, apaches occidentales, limpanes y navajos. Con excepción de los limpanes, pertenecientes a los grupos de la pradera, y de los navajos, incorporaron principalmente a la caza de venado y antílope y la recolección de agave, yuca, mezquite, girasol y diversas gramíneas.
Cacería
Yuca
Girasol




Venado
Antílope Conejo
Agave
Como la de muchos otros pueblos indígenas, la economía apache se benefició con la adquisición del caballo en el siglo XVII. Las labores cotidianas estaban diferenciadas. Mientras que los hombres consagraban casi todo su tiempo a la cacería, correspondía a las mujeres las faenas de recolección, cuidado de los niños, preparación de pieles, confección de ropa y construcción de la casa. Sin embargo, el hombre se encargaba de la recolección del agave y la mujer participaba en la caza del conejo. La unidad básica era la familia extensa con residencia matrilocal.[11]
Cacería y recolección



Agave
Parte de la población era pobre, sólo cargaba sus pertenencias que casi se mantenían en la desnudez, en donde era mejor cargar flechas y arcos, bateas, alezna de hueso, anzuelos de caparazón de tortuga, palos para encender el fuego, tabaco (planta sagrada), redes de maguey, etc.,[12] según la descripción de evangelistas.
Flechas, bateas, alezna de hueso, anzuelos de caparazón de tortuga, encendedor de fuego, redes, palos.





USOS , CONSTUMBRES, CREEENCIA Y ORGANIZACIÓN
TÉCNICAS Y
HERRAMIENTAS
BEBIDAS
FRUTAS, VERDURAS Y TUBÉRCULOS
SEMILLAS, LEGUMBRES Y CEREALES
CARNES, INSECTOS  AVES Y HUEVO
MAGUEY O AGAVE
Las pencas [de nopal], debidamente cortadas, servían también como recipientes de líquido. El jugo de tuna sustituía al agua en época y lugares secos; cocido y fermentado, adquiría propiedades alcohólicas. Las vainas del mezquite, incluidas sus semillas, se secaban y molían para producir harina que se consumían en polvo o en roscas de pan que tenían la cualidad de conservarse durante meses. El agave era, sin duda, la planta con menor desperdicio. Al cocerse sus pencas y sus cogollos en hornos subterráneos, se convertían en el dulce conocido como mezcal. Las raíces también se comían cocidas. La savia se bebía como aguamiel o, fermentada, como el pulque. Con las fibras del maguey se manufacturaban telas y cordeles, y con las espinas se elaboraban agujas. Una planta no sólo consumida, sino también exportada a Mesoamérica, era el peyote. Sus efectos alucinógenos servían a los chichimecas para predecir la suerte de sus batallas. Aunque la caza del venado era importante, la alimentación dependía más del consumo de consumo de liebres, conejos, codornices, ardillas, ranas, gusanos y, en el caso de los laguneros, pescado y aves lacustres.[13]
Fermentación, extracción de jugos de frutas, hornear subterráneamente 
Jugos y aguamiel.
Tuna, nopal, raíces y yuca.
Semillas de mezquite
Venado, liebres, conejos, codornices, ardillas, ranas, gusanos, pescados y aves lacustres.
Agave

USOS , CONSTUMBRES Y CREEENCIA
TÉCNICAS
FRUTAS, VERDURAS Y RAÍCES
CARNES  AVES Y HUEVO
HISTORIA DEL PRODUCTO
Sus actividades eran básicamente ser recolectores de pitahayas y cazadores de venados, conejos, lagartos y culebras; una cacería que al parecer tan sólo se quedaba en el ámbito de la supervivencia, en donde quizá la mayor riqueza provenía del trabajo de la piel del venado.

Pitahaya
Venado, conejos, lagartos, culebras
Pieles
La hostilidad de estos territorios fue el elemento más significativo que generó la característica austera y precaria de los indígenas norteamericanos, como los shoshones y los paiutes. A estos primeros se le conoció con el apodo de “excavadores de raíces”, entre tantos otros más peyorativos. Estos pueblos garantizaban o por lo menos basaban su supervivencia en la recolección de piñones. Durante el otoño se acumulaban éstas y otras semillas en cuevas y abrigos rocosos, lugares donde más tarde, el hombre se refugiaría de las inclemencias del invierno.[14]  
Excavar
Piñón



USOS , CONSTUMBRES Y CREEENCIA
ACTIVIDAD
PRODUCTOS DEL MAR E INSECTOS
Con respecto a la riqueza de las aguas se sabe que su exploración alcanzaba cierto nivel, ya que en las costas del Pacifico capturaban abundantes peces y mamíferos marinos. Incursionaban en altamar en botes de madera, muy diferentes estos a las balsas de tule que utilizaban en los lagos y ríos.[15]
Pescar
Mamíferos
Los seris eran nómadas, su territorio tradicional incluye las islas Tiburón y San Esteban en donde el medio desértico costero del área los proveía de una rica variedad de especies de vegetales y animales; no era propicio para el cultivo, puesto que carecía de corrientes de agua superficiales. Sin embargo, los seris consumían el maíz que trocaban por pieles de venado y sal a sus vecinos agricultores.[16] 
Obviamente los alimentos predilectos de los seris provenían del mar, ya que eran expertos navegantes, para la caza utilizaban arcos de gran altura.



USOS , CONSTUMBRES, OARGANIZACIÓN Y  CREEENCIA
TÉCNICAS
CARNES  AVES, INSECTOS Y HUEVO
Otro de los territorios con asentamiento humano en la Aridoamérica, fue el área de la Gran Cuenca, que se encuentra en la actual Sierra Nevada, contratante por su escasez de recursos, ya que es árido e impropio para el cultivo. Sus pobladores –utes, paiutes, shoshones, entre otros- vivían diseminados en una inacabable sucesión de montañas y valles. La pobreza de una vegetación de hierbas, arbustos y árboles de clima extremoso y seco apenas permitía la subsistencia de pequeños grupos familiares.[17] 


La Gran Cuenca también permitía la caza de animales como el alce, los osos y el bisonte, lo normal en el reto del territorio era la captura de especies menores: topos, perros de las praderas, pájaros, reptiles y ratas. Entre las técnicas cinegéticas se acostumbraba envenenar las flechas con ponzoña de víbora de cascabel, vísceras podridas y jugos tóxicos de algunas plantas.[18] 
Cacería con veneno de víbora de cascabel, vísceras y plantas. 
Alce, osos, bisonte, topos, perros de las praderas, pájaros, reptiles y ratas.
Dentro de los alimentos disponibles y clasificados como alimentos consumidos por falta de otros, están los insectos tostados, que aunque no está comprobado del todo, no necesariamente se consideraba alimento de barbaros, dado que se ha consumido por diferentes niveles sociales y en diferentes culturas y tiempos[19], aunque si se asume que las culturas enclavadas a esta condiciones precarias de esta zona se alimentaban con insectos que recolectaban.
Tostado
Insectos
Una actividad compartida por las familias [que] se concentraban en época propicias para la actividad colectiva, por ejemplo, cuando realizaban batidas de antílopes. No había tribus en sentido político, sino pequeños grupos que reclamaban, cada uno, una comarca como territorio propio.[20] 
Batidas de antílopes

Por otro lado, la zona del área de Noroeste de Arizona, al sur de la Gran Cuenca, en la esquina noroeste de Arizona, vivieron tres etnias hablantes de lenguas yumanas: los havasupáis y los walapáis, […] que vivían del producto de la recolección y la caza durante el invierno y un cultivo incipiente a lo largo del verano.[21]
Recolección, cacería y cultivo


USOS , CONSTUMBRES, ORGANIZACIÓN Y CREEENCIA
FRUTAS Y VERDURAS
SEMILLAS, LEGUMBRES Y CEREALES
CARNES  AVES Y HUEVO
MAGUEY
Y AGAVE
PRODUCTOS ELABORADOS
Con respecto a su forma de vida, al igual que las tribu anteriores cambiaban su vida a partir del clima ya que, en los meses fríos, basaban su alimentación de carne de venado, antílope  y  conejo, además de piñones, nueces, semillas de girasol, gramíneas silvestres y agave cocido. Durante los meses cálidos, vivían de las cosechas de maíz, frijol y calabaza. [22]
Piñones
Semilla de girasol, frijol, maíz y calabaza.
Venado, antílope, conejo,
Agave
Agave cocido
La cultura de la zona presenta evidencias claras de intercambios entre otros grupos, por ejemplo, éstos poseen tecnología y artefactos iguales a los yumanos y estos a su vez de los californianos y estos a su vez de los apaches[23]. Pareciera que el intercambio en diferentes estratos garantizaba la supervivencia de estos pueblos, dadas las condiciones extremas del clima.





Con respecto a la Apachería que determina su área con los estados de Sonora, Chihuhua y Coahuila, al norte, Arizona, Nuevo México, Colorado, Oklahoma y Texas, y según la historia señalan un pueblo profundamente nómada.






b.         Oasisamérica
ÁREAS CULTURALES DE OASISAMÉRICA
PATRIMONIO GASTRONÓMICO DE OASISAMÉRICA
Oasisamérica es la región más pequeña de las tres superáreas culturales del México prehispánico, que fue la última en formarse.
Según López Austin y López Luján, el origen de Oasisamérica tiene lugar en el 2 000 años después de la separación de Mesoamérica y Aridoamérica, es decir, hacia 500 a.C., en donde sociedades en las áreas de Anasazi, El área de Mogollón, el Hohokam, el de Pataya comprenden este bloque cultural.
Los rasgos que más llaman la atención en el presente texto, desde el ámbito gastronómico, son los que aportan las disciplinas de la antropología y la arqueología que según las excavaciones de Bat Cve, Muevo México, exhumaron las evidencias más antiguas del maíz/prechapalote) y la calabaza en Oasisamérica. Sin embargo el fechamiento es muy incierto, y los especialistas debaten sobre su edad entre 3500 y 1500 a.C. en capas superiores de la misma cueva, anteriores a 500 a.C. aparecieron restos de maíz chapalote, naltel y teocintle.[24]    
Se extiende desde el territorio de Utah, en los Estados Unidos hasta el sur de Chihuahua, en México, y desde la costa surnorense del Golfo de California hasta el valle del río Bravo. Debe su nombre a su posición como área intermedia entre las altas culturas mesoamericanas y las culturas de los nómadas del desierto aridoamericano. A diferencia de sus vecinos del desierto, los oasisamericanos fueron agricultores, aunque las condiciones climatológicas no les permitían una agricultura muy eficiente y por ello tenían que recurrir a la caza y a la recolección para complementar su subsistencia. Construyeron grandes aldeas en Nuevo México y la zona arqueológica de Casas Grandes, en Chihuahua. Esta zona tenía una gran importancia debido al moderno sistema hidráulico con el que contaba. Su apogeo se dio entre 1205 y 1261, y fue abandonada hacia 1340.
Se trata de un territorio agreste, marcado por la presencia de las montañas Rocosas y la Sierra Madre Occidental. Al oriente y al poniente de estas enormes cordilleras se extienden las grandes planicies áridas de los desiertos de Sonora, Chihuahua y Arizona. En su momento de mayor expansión, Oasisamérica cubría una parte la superficie de los actuales estados mexicanos de Chihuahua y Sonora, así como de Arizona, Utah, Nuevo México, Colorado, Nevada y California, en los Estados Unidos.
En relación con las primeras, predominan en el la actualidad opiniones autorizadas que coinciden en afirmar que todas fueron introducidas dese Mesoamérica, con excepción del frijol tepary (Phaseolus Acutifolius).  En cuanto a la agricultura, también es aceptado que procede del sur. En efecto, el paso abrupto  de la inexistencia de la agricultura a la agricultura compleja, con extensas redes de canales, únicamente se explica como una importación tecnológica. La ruta propuesta es el lago corredor de sociedades sedentarias que habitaron la Sierra Madre Occidental. Los especialistas proponen el mismo camino para la alfarería. Aunque no hay prototipo mesoamericano de la cerámica más antigua de Oasisamérica, que data de 300 a.C. es probable que derive de las tradiciones de Zacatecas y Durango.
A pesar de que las plantas cultivadas, la agricultura y la cerámica llegaron muy probablemente desde Mesoamérica, las sociedades oasisamericanas adquirieron con el paso de los siglos un carácter propio. Grandes culturas como la anasazi, la hohokam y la mogollón imprimieron un sello peculiar en los áridos paisajes septentrionales con sus sistemas de control del agua y de las erosiones. Canales, terrazas, represas y camellones transformaron el desierto. En los valles, las mesetas y los acantilados se erigieron poblados con viviendas multifamiliares de varios pisos. Extensos y numerosos caminos enlazaban entonces los centros de poder con las comunidades dependientes.[25]    


ÁREAS CULTURALES DE OASISAMÉRICA


PATRIMONIO CULTURAL DEL HOMBRE DE OASISAMÉRICA

Finalmente hay sido cualquiera su origen, es evidente que las sociedades ganaron una unidad histórica gracias a su propios recursos sean originarios o no de estas sociedades, dada la capacidad de imprimir su sello en diferentes aspectos llamados actualmente, como la Tradición del Desierto.
Entre las propuestas de divisiones de Oasisamérica se encuentra la que hiciera Paul Krichhoff en 1954. Basado en la situación histórica del siglo XVI elaboró un modelo de siete áreas: 1. Indios pueblos hablantes de tonoano, 2. Otros indios pueblos (hopis, zuñis, keres y jémez); 3. Navajos; 4. Cachitas; 5. Pina-óppatas; 6. Taraumaras, y 7. Yumanos del río. Divisones más modernas reúnen a los oasiamericanos de los siglos I al XVI en cinco grandes grupos: Ansasi (1,2,3 de  Kirchhoff sin contar a los ópatas), Mogollón (4,6 y ópatas), Pataya (7 de Kirchhoff) y Fremont.[26]

Se proponen por lo menos tres hipótesis acerca del nacimiento de las culturas oasisamericanas.
Una, de carácter endógeno, señala que se trata de un desarrollo cultural independiente que tiene sus raíces en la más remota antigüedad. Desde este punto de vista, favorecidos por un mejor clima (cosa realmente relativa, dado que la diferencia climática entre la zona oasisamericana y la aridoamericana no es tan evidente), los antiguos pueblos del desierto habrían podido hacer un descubrimiento de la agricultura similar al que ocurrió en Mesoamérica.
Un segundo planteamiento presupone que los portadores de la cultura mesoamericana habrían emigrado hacia el norte. Así, Oasisamérica sería una derivación de sus vecinos sureños. En ese sentido, el desarrollo de las culturas oasisamericanas, como el de las del norte de Mesoamérica, habrían estado relacionadas con grupos que originalmente habitaban en el Occidente de México. La evidencia arqueológica apunta a que grupos de filiación yuto-nahua habrían llevado la agricultura a la región oasisamericana. Aunque las técnicas agrícolas hubiesen sido importadas del sur, los pueblos oasisamericanos construyeron una civilización con características particulares, que mantuvo relaciones con los agricultores de Mesoamérica.
Numerosas son las huellas de la relación entre las dos grandes regiones culturales de Norteamérica. Por ejemplo, la turquesa que tanto apreciaban los mesoamericanos, provenía casi toda ella de la región sur de Nuevo México y Arizona. A su vez, en Paquimé, sitio perteneciente a la cultura Mogollón, se han encontrado estructuras ceremoniales relacionadas con la religión mesoamericana, como el Juego de pelota, y una cantidad importante de esqueletos de guacamayas, que con toda seguridad fueron llevadas desde las selvas del sureste de México.[27] 
c.       Mesoamérica
ÁREAS CULTURALES DE MESOAMÉRICA
CARACTERÍSTICAS DE LOS HOMBRES QUE POBLARON MESOAMÉRICA
PATRIMONIO DEL HOMBRE DE MESOAMÉRICA
Una constante de las sociedades primitivas es su capacidad de adaptación a partir de diferentes estrategias en donde […] vivieron en una variedad climática que las incitó a un intercambio temprano de bienes materiales.[28]

Aunque existen distintos criterios de identificación y clasificación de las lenguas indígenas, algunos lingüistas calculan que en el territorio mesoamericano existieron aproximadamente setenta lenguas, pertenecientes a dieciséis familias diferentes. Según los cálculos de la glotocronología, hacia 2500 a. C. ya poblaba el área, junto a otras, las familias lingüísticas oaxaqueñas, tarasca, otopame y maya.[29] 
Una de las características relevantes de este bloque de diferentes etnias, es su interés por el registro temprano mediante la escritura. Aquí cabe la posibilidad de que sea este el territorio el más representativo de México, y no sólo por la extensión de características compartidas por las diferentes etnias agrupadas a esta cultura.  

[…] algún rasgo común puede señalarse en tan vasta región, es la posibilidad de cultivo temporal, lo que permitió caracterizar a las sociedades mesoamericanas como agricultores que dependen básicamente del maíz sustentado por las lluvias estacionales. Sin embargo, la variedad climática que conocieron las sociedades mesoamericanas fue considerable.[30]



USOS , CONSTUMBRES Y CREEENCIA
FRUTAS Y VERDURAS
SEMILLAS, LEGUMBRES Y CEREALES
CARNES  AVES Y HUEVO
En términos generales se puede afirmar que todas estas familias lingüísticas, compartían un elemento que las unificaba en maíz[31] primordialmente, aunque la triada característica de los alimentos se completa con el frijol y la calabaza, sin olvidar la riqueza de productos, tanto locales como foráneos[32], dado el poderío logrado por la Triple Alianza, que permitió un rico intercambio de diferentes productos. Esto no significa que todos tuvieran acceso a estos; pero se reconoce la diversidad de alimentos de diferente naturaleza desde antes de nuestra era, en donde había un alto consumo de carne.
Calabaza
Maíz y frijol

En Teotihuacán por el año 800 a.C., se alimentaba de los animales que cazaba: perros, guajolotes, venados y otras muchas especies; pero ya cultivaba algunas verduras y quelites. A partir del año 7000 a.C., entre los animales aparece el conejo, y desaparecieron los de mayor alzada, como el mamut, el caballo, los camélidos y el antílope. Entre ambas fechas, los ancestros de los actuales mexicanos comían carne en un 80%, pero al escasear la caza y empezar el cultivo de especies vegetales, el consumo de carne decreció hasta un 20%.
Verduras y quelites

Animales de caza: perro, guajolote, venados, conejo, mamut, el caballo, los camélidos y el antílope.
El paisaje de América se fue modificando, propiciado por sus cambios climáticos y con esto el entorno del hombre fue cambiando y con esto sus actividades, de pertenecer a una estirpe de cazadores, recolectores y pescadores, se transformó con una clara tendencia a la reproducción de nuevos alimentos, en donde el maíz figuró hasta después de que surgiera la domesticación de otras semillas. 

Maíz


USOS , CONSTUMBRES Y CREEENCIA
FRUTAS, VERDURAS Y TUBÉRCULOS
SEMILLAS, LEGUMBRES Y CEREALES
CONDIMENTOS, PLANTAS Y ENDULZANTES
CACTÁCEAS
PRODUCTOS REALIZADOS
En el año 3500 a.C., se encontraron los primeros vestigios del frijol cultivado, y aparecieron en la mesa indígena las semillas de calabaza y el mezquite. El siguiente milenio la variedad alimentaria se amplió gradualmente, quedando incluidos el maguey, el izote o yuca, el nopal y sus tunas, la guayaba y los huazontles. Las frutas de esa temporada incluyeron la ciruela mexicana, la chupandilla, el consahuico, el coyol, el xoconostle, la jiotilla, la pitahaya.
Guayaba, ciruela, tunas, pitahaya, xoconostle, coyol y jiotilla. 
Frijol cultivado, semillas de calabaza, mezquite, yuca e izote

Maguey, nopales

Desde el 5500 a.C., se había empezado el cultivo del chile y el del tomate verde, aparecieron los zapotes negro y blanco.
Zapote negro, blanco y tomate verde.

Chile


Muy posterior es el cultivo del maíz [que no se difundía por medio de semillas ni siquiera plantando esquejes del tallo; sólo se enterraban los tallos para cultivarlo y] lo comían tierno, en forma de elotes; desgranado tierno, para formar distintas sopas; maduro y molido en masa de nixtamal, en forma de tortillas, en tamales de varias modalidades, mezclando la masa con otros ingredientes o rellenándola con carne, frijoles o pescado; en forma de pinole, tostado el grano y convirtiéndolo en bebidas, como los atoles y licores suaves. Otros vegetales eran las múltiples especies de frijol, calabaza, chilacayote, chayote, papa, camote, guacamote, cuajilote, cuapinole, huachacote, mezquite, nopales, y una serie de yerbas como, los quelites, quintoniles, malva, huauzontle, diversas clases de hongos, cacomite, así como y corazón del maguey cocido. Aderezaban sus platillos con chile, en sus múltiple variedades, usando además tomate, jitomate, miltomate, jaltomate, pepitas de calabaza, xonnacatl, achiote, xoconostle y la llamada pimienta de Tabasco xocoxochitl.[33]  
Chilacayote, calabaza, chayote, papa, camote, quintoniles, jitomate
Maíz, frijol
Chile, pimienta gorda
Nopal y maguey.
Nixtamal, pinole, bebidas, atoles, licores suaves, achiote.

USOS , CONSTUMBRES Y CREEENCIA
TÉCNICAS
UTENSILIOS
PRODUCTOS ELABORADOS
La riqueza de productos se manipula y se adaptaba a través de los diferentes instrumentos de cocina como pieles de animales y sus vísceras que funcionaban como excelentes recipientes impermeables, canastos, piedras expuestas al fuego, tenazas, calabaza seca, también en Mesoamérica se emplearon vaporeras desde muy pronto. A las ollas en que se cocina los tamales se les llamó teconitamalli.[34] 

Vísceras que funcionaban como excelentes recipientes impermeables, canastos, piedras expuestas al fuego, tenazas, calabaza seca y vaporeras.

Según Sophie Coe existieron, cuatro métodos clásicos del tratamiento de la comida: quebrar, cocinar, moler y remojar y la fermentación, pero el de mayor importancia para Mesoamérica fue la nixtamalización que se desconoce el origen de este método[35], por otro lado, no se tiene registro de que hubiera hombres dentro de las cocinas y mucho menos de que se hable de preparación de las tortillas, cabe mencionar que la nixtamalicación, llamada originalmente: mujer desgranando, mujer moliendo el grano y mujer dando forma y cocinando el pan. [36]
quebrar, cocinar, moler, remojar, la fermentación y la nixtamalización

Tortillas
El consumo del maíz en todas sus diversidades era “pan nuestro de cada día” de poderosos y débiles, era consumido hasta por los soldados, ya que podía guardarse por largo tiempo.   


Tortillas
La cocción de la mandioca dulce era directamente en las brasas, de ramas verdes, para pelarle  la piel. La mandioca amarga:
   La poca molida la consumía el pueblo.
   La mandioca finamente molida, la consumía la gente de alcurnia.
   Colarla en tamiz (todavía era venenoso).
   Se exprimía la mandioca con un palo, para extraerle la sustancia venenosa.
   Esta sustancia se hervía y se transformaba en una salsa agridulce.
   La materia seca quedaba lista para cocerse.
   Se aplanaba para hacer una tortilla de dos dedos de espesor, con mandioca no muy bien molida con un tamiz de piedra o de piel de tiburón, su cocción era en una parrilla plana, hechas de arcilla [...]
El “pan” terminaba siendo seco que podía mantenerse durante varios años[37].


Mandioca

Continuará...

Cítanos
Bayardo Ramírez, Martha Gabriela, “Parte IV: Algunos datos que son parte de las bases nativas de la gastronomía mexicana”, Sobre los fogones de México, Distrito Federal, 2014, <http://ungranodefrijolymaiz.blogspot.mx/>    



FUENTES
Bibliografía
Villegas Becerril, Almudena, Saber del sabor, manual de cultura gastronómica, España, Almuzara, 2008.
Arizpe Schosser, Lourdes, El Patrimonio Cultural Inmaterial de México, ritos y festividades, Porrúa, Universidad Autónoma de México, Crim, 2010.
Buenrrostro, Marco, Barros, Cristina, La cocina prehispánica y colonial, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2001.
Coe, D, Sophie, Las primeras cocinas de América, Fondo de cultura Económica, México, 2004.
Cordón, Faustino, Cocinar hizo al hombre, España, Los cinco sentidos, 2009.
De Sahagún, Bernardino, Historia General de las Cosas de Nueva España, México, Porrúa, 2006.
García Rivas, Heriberto, Cocina prehispánica mexicana, México, Panorama, 2009.
Lévi- Strauss, Mitológicas lo crudo y lo cocido, México, Fondo de cultura económica, 2010.
Long, Janet, Conquista y comida, consecuencia de dos mundos, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012.
López Austin, Alfredo et alius, Dioses del norte, dioses del sur, religiones y cosmovisión en Mesoamérica y los Andes, Distrito Federal, Era, 2010.
__________________ et alius, El pasado indígena, Fideicomiso Historia de las Américas, México, Fondo de cultura económica y el Colegio de México, 2000.
Vera Cortés, José Luis (comp.) et alius, Agua de las verdes matas, tequila y mezcal, Conaculta, INAH, Artes de México y Tequila el Caballito cerrero, México, 2015
Hemeroteca
Serie histórica de la arqueología en México I, Arqueología mexicana, México, Vol. IX, Bimestral, Núm. 52, 2001.
Cítanos
Bayardo Ramírez, Martha Gabriela, “Parte IV: Algunos datos que son parte de las bases nativas de la gastronomía mexicana”, Sobre los fogones de México, Distrito Federal, 2015, < http://ungranodefrijolymaiz.blogspot.mx/>





[1] “En donde han encontrado diferentes estilos pictóricos del arte rupestre como La Rumorosa, El Arcaico Occidental, abstracto Septentrional, El Gran Mural, Sierra de la Giganta, Región del Cabo, en los sitios con arte rupestre como: Arroyo San Pablo, Cueva el Ratón, Cueva La Sociedad, Cueva la Pintada, Cueva Las Flechas y Cueva La Palma”. Serie histórica de la arqueología en México I, Arqueología mexicana, 2001, Vol. IX, Núm. 52, Bimestral, México, p. 60.
[2] López Austin, Alfredo et alius, Dioses del norte, dioses del sur, religiones y cosmovisión en Mesoamérica y los Andes, Distrito Federal, Era, 2010, p. 32.
[3] Responsable de esta investigación científica.
[4] “[Ésta ficha] no sólo se modificarían las interpretaciones y discrepancias en torno a las primeras fechas que ya se habían obtenido para el arte rupestre, donde la más antigua apuntaba a cuatro mil 900 años, sino que aportará valiosa información sobre el proceso de producción de estas obras de los pueblos pretéritos que habitaron la región”. <http://www.inah.gob.mx/index.php/boletines/7-zonas-arqueologicas/851-pinturas-rupestres-mas-antiguas-de-america>, (21-01-2013).
[5] López Austin, Alfredo et alius, op. cit., p. 33.
[6] Idem.
[7] López Austin, Alfredo et alius, El pasado indígena, Fideicomiso Historia de las Américas, México, Fondo de cultura económica y el Colegio de México, 2000, p. 33.
[8] “El Complejo Las Palmas —también conocido como cultura de Las Palmas— es un patrón arqueológico reconocido principalmente en la evidencia de las costumbres funerarias en la región de Los Cabos, en el sur de la península de California (México).
El complejo se refiere a la presencia de entierros secundarios de seres humanos en cavernas o abrigos montañosos, mismos que contienen huesos pintados con ocre rojo. Los cráneos de dichos entierros tienden a ser hiperdolicefálicos —esto es, presentan cráneos alargados—, lo que hace suponer que los portadores de la cultura de Las Palmas —identificados con los pericúes— podrían representar un remanente aislado de los primeros grupos que penetraron a América, o bien, que se tratara de migrantes provenientes allende el Océano Pacífico.
Otros elementos presentes en el inventario de los entierros del Complejo Las Palmas incluyen artefactos líticos, lanza dardos (átltal, como se los conoce en México), cestería y contenedores de palma. 
El patrón de entierros fue reconocido en las postrimerías del siglo XIX por Herman ten Kate y Lion Diguet. El arqueólogo William C. Massey ha investigado y descrito el Complejo Las Palmas en detalle a partir de la segunda mitad del siglo XX. Mismos pasos ha seguido Harumi Fujita, investigadora del Centro INAH de Baja California Sur.” en <http://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_de_Las_Palmas>, (24-01-2015).
[9] López Austin, Alfredo et alius, op. cit., p. 34.
[10] Ibidem, pp. 34-35.
[11] Ibidem, p. 37.
[12] Idem.
[13] Idem.
[14] López Austin, Alfredo et alius, Dioses del norte, dioses del sur, religiones y cosmovisión en Mesoamérica y los Andes, Distrito Federal, Era, 2010, p. 35.
[15] Idem.
[16] López Austin, Alfredo et alius, op. cit., p. 39.
[17] Idem.
[18] Idem.
[19] “Los pobladores ribereños del lago de Texcoco consumían ocasionalmente el tecuitlatl, platillo hecho con lamas verdes (algas), que los españoles llamaron queso de la tierra; el ezcauhtli, huevecillos de una mosca; los meocuili o gusanos que se criaban en el maguey, y los tecaoli, de color rojo.
A veces la carne se sustituía con gusanos e insectos como los del maguey, lo jumiles, lo pacecillos de lago o charales, la hueva o aguaycle.” Buenrrostro, Marco, Barros, Cristina, La cocina prehispánica y colonial, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2001, p. 17.
[20] López Austin, Alfredo et alius, op. cit., p. 36.
[21] Idem.
[22] Idem.
[23] Idem.
[24] López Austin, Alfredo et alius, El pasado indígena, Fideicomiso Historia de las Américas, México, Fondo de cultura económica y el Colegio de México, 2000, p. 43.
[25] Ibidem, pp. 44-45.
[26] López Austin, Alfredo et alius, El pasado indígena, Fideicomiso Historia de las Américas, México, Fondo de cultura económica y el Colegio de México, 2000, p. 46.
[27] <http://es.wikipedia.org/wiki/Oasisam%C3%A9rica>, op, cit.
[28] López Austin, Alfredo et alius, op, cit., p. 19.
[29] Idem.
[30] López Austin, Alfredo et alius, op, cit., p. 46.
[31] Dos hipótesis del origen del maíz: el maíz viene del maíz (ya no hay silvestre). Maíz encontrado de 80,000 años en mazorca, 5 000 años a. C.
La segunda hipótesis es que el maíz tiene un antepasado: el teocinte y existen cinco grupos de maíz: dentado, de grano duro, harinoso, dulce y para palomitas.
[32] Como muestra de esto están los registros de los españoles sobre sus observaciones con respecto a los mercados de alimentos como el de Tenochtitla.  
[33] García Rivas, Heriberto, Cocina prehispánica mexicana, México, Panorama, 2009, p. 8.
[34] Buenrrostro, Marco, et alius, La cocina prehispánica y colonial, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2001, p. 29.
[35] Coe, D, Sophie, Las primeras cocinas de América, Fondo de cultura Económica, México, 2004, p. 27.
[36] Ibidem, p. 35.
[37] Ibidem, pp. 38-39.
[38] Coe, D, Sophie, Las primeras cocinas de América, Fondo de cultura Económica, México, 2004.
[39]  Lo que Sahagún se lee freír es muy distinto de lo que entendemos actualmente por esto, ya que siempre incluye algún tipo de grasa. Se ha dicho que significa que algo se cocina en jarabe, peo lo que puede haberse cocinado de esta manera queda sin aclararse. 
[40] Sahagún, 1950-1982, 10, pp.52-53.
[41] El Códice Mendoza, Cooper- Clark, 1938, p. 60.
[42] Sahagún, 1950-1982, 1, p. 29.
[43] Alvarado Tezozómoc, 1944, p. 495.
[44] El Códice Tudela, 1980, p. 283.
[45] Estas se colocaban bien dobladas en un chiquihuite y se les cubría con un paño blanco.
[46] Sahagún, 1982, pp. 463-464.
[47] Hernández, 1959,2, p. 292.
[48] Sahagún, 1950-1982, 9, pp. 34-35.
[49] Sahagún, 1982, pp. 463-464.
[50] Debe hacerse notar; antes de leer la siguiente cita, que no existe una distinción de género en el idioma náhuatl, por lo que los traductores Dibble y Anderson en su traducción al inglés ponen vendedores en lugar de vendedoras, que eso eran, como pude verse en las ilustraciones.
[51] Sahagún, 1950-1982, 10, pp. 69-70.