Insectos comestibles en la Historia natural de Nueva España de Francisco Hernández según la selección y estudio de Cristina Barros y Marcos Buenrostro
Descripciones sobre insectos comestibles en la
Historia natural de Nueva España de Francisco Hernández según la selección y
estudio de Cristina Barros y Marcos Buenrostro |
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Nombre según la fuente |
Descripciones generales de la variedad de
quelites |
Del Ahuauhtli o huevos
de moscas palustres |
[El Ahuauntli] se saca del lago
mexicano en gran cantidad cierta sustancia con sabor a pescado llamada Ahuauhtli,
parecida a la semilla de adormidera, y que son los huevos de Axayácatl, del
que ya hablamos antes. Se recoge echando en el lago, donde las aguas están más agitadas, cables del
grueso del brazo o del muslo pero flojamente torcidos, y a las cuales,
alborotado y removido, se adhiere; lo arrancan de allí los pescadores y lo
guardan en grandes vasijas. Hacen de él tortillas muy parecidas a las de maíz,
o las bolas que llaman tamales en la lengua nacional, o dividido
en porciones lo guardan envuelto en hojas de mazorca de maíz, para después, en su
oportunidad, preparar con él alimentos cociéndolo o tostándolo. Tiene sabor de pescado o como a huevos de los
peces mismos, y dicen que es alimento no del todo malo, y que, aunque seco y hogadizo,
fortalece el estómago débil y suelto (Barros y Buenrostro, 2007, p.
101). |
Del Ahuihitla o que
airea el agua |
[El Ahuihitla] es una especie de
insecto o de gusano con carapacho duro, del grueso de una pluma de ganso y
tres pulgadas de ancho, de color leonado por encima y blanco por debajo;
tiene tres patas a cada lado; la cabeza es delgada, un tanto ancha y armada
de tenazas. Es alimento bueno y agradable, pero pica con la cola, que
está cubierta de costra dura, suele inyectar veneno (Idem). |
Del Anéz, insecto
lacustre |
[El Anéz] un insecto
lacustre,
crustáceo, pequeño, deprimido, de tres dedos de largo con todo el cuerpo,
salvo el vientre, cilíndrico; tiene siete rayas verdes transversales, y tres
pares de patas delgadas y largas que son más cortas a medida que están más
cerca de la cabeza. Es casi semejante a la cigarra terrestre en cabeza, ojos
y toda la forma del cuerpo. Lo comen lo indios como si fueran camarones, y suministran en
verdad (pues también lo hemos probado) un alimento parecido (Ibidem, pp.
101-102). |
Descripciones sobre insectos comestibles en la
Historia natural de Nueva España de Francisco Hernández según la selección y
estudio de Cristina Barros y Marcos Buenrostro |
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Nombre según la fuente |
Descripciones generales de la variedad de
quelites |
Del Atetepitz o
escarabajo lacustre |
[Atetepitz] tomó su nombre de la
dureza de su carapacho; se encuentra en los lagos mexicanos, y, como puede verse
en su imagen, es muy parecido en forma y tamaño a algunos escarabajos
terrestres, y de color negruzco tirando a negro. Es crustáceo y salta con
cuatro patas, dos de las cuales nacen en la parte donde otros tienen el
ombligo, y cuando queda patas arriba se agita curvándose hacia delante y
revolviéndose. Lo comen los indígenas, que, como es propio de los
pánfagos, casi no hay cosa que no coman. Proporciona un alimento
común, lo mismo
que el achichimatli, que es también una especie de escarabajo
pequeño y palustre (Ibidem, p. 102). |
Del Atopinan |
[Atopinan] parecido a los
escarabajos marinos, pero de cuatro pulgadas de largo y dos de ancho, de
color pardo y caparazón duro; hace ruido al volar, y suele
encontrarse en el lago de México por la noche, entre los juncales lo comen
los indios cocido con peces pequeños y yerbas. Es semejante al xopanxcalli y parece
pertenecer a las especies de langosta palustre (Idem). |
Del Axaxayácatl o
mosca palustre que tiene faz acuosa |
Es
el Axaxayácatl una mosca pequeña y lacustre, cuya cara es de
una blancura como de agua, de donde toman el nombre, y que en ciertas épocas
se recoge con redes en el lago mexicano tan copiosamente, que machacadas
en grandes cantidades y entremezcladas se forman con ellas bolitas, las cuales se venden en
los mercados durante
todo el año;
las cuecen los
indios envueltas en hojas de espiga de maíz y en agua nitrada, y constituyen así un
alimento
bueno, abundante y no desagradable, también alimentan con ellas
innumerables especies de aves domésticas, unas mayores y otras menores, pero
no he querido detenerme en detalles insignificantes, hablando cosas de más
interés que tratar (Idem). |
Abeja sin aguijón |
Las abejas
sin aguijón
[tienen panales] con excelente miel y con numerosas crías o
larvas de
blancura de perla, que asadas y con sal saben a almendras dulces, y
que los indígenas comen ávidamente siempre que encuentran tales enjambres, y no
castrando las colmes, sino chupándose con la boca […] (Idem). |
Barros, C. y Buenrostro, M. (2007). La
alimentación de los antiguos mexicanos en la historia natural de la Nueva
España de Francisco Hernández. México Distrito Federal: Universidad
Nacional Autónoma de México.