sábado, 9 de marzo de 2019

PROPUESTA DE INTEGRACIÓN DE LOS INSECTOS COMESTIBLES A NIVEL INSTITUCIONAL EN MÉXICO


DESAFÍOS MUNDIALES DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Martha Gabriela Bayardo Ramírez

Introducción
Los mayores retos para alimentar a la población mundial no sólo se generan en la dinámica de la relación del ser humano con naturaleza, sino en la relación que quizá sea la más conflictiva y con mayores retos por enfrentar para encontrar equilibrios más funcionales tanto en materia alimentaria, de derecho, de salud humana y ambiental: de ser humano a ser humano. (Morales y López, 2016).
Estas relaciones contextualizadas en una dinámica globalizada nos lleva tanto a la búsqueda de soluciones específicas -ya que la vida que nos alimenta es así, profundamente territorial- pero también a nivel global -en particular varios asuntos que vulneran el bien común respecto a los procesos legalizados para saquear la agrobiodiversidad de los países con economías emergentes mediante instrumentos como el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TRFAA), El Acuerdo normalizado de transferencia de material (ANTM) y el Protocolo de Nagoya (Idem); también prácticas especulativas del mercado de alimentos; la proliferación de sistemas de monocultivos y no legales; sobreproducción y sobreconsumo de alimentos industrializados; el cultivo y consumo de alimentos transgénicos; el incremento de la población mundial (ONU, s.f.) y la falta de condiciones para la producción de alimentos (FAO, s.f.), entre otros temas que estamos lejos de resolverse-.   
Si bien es cierto que al parecer no existen panaceas para dar solución a la compleja situación del presente y del futuro en materia alimentaria, sí se cuenta con el poder y valor del patrimonio gastronómico oriundo de los pueblos, que han resultado ser virtuoso, según la historia alimentaria de la humanidad y su permanencia en la actualidad a pesar de las dificultades contemporáneas.  
A lo largo del presente se intentará retomar una propuesta que no deja de estar dentro del contexto de los retos de las relaciones referidas anteriormente, pero que según las evidencias localizas tiene el potencial para aportar de manera significativa a la construcción de un balance menos precario que el actual, respecto a alimentar a la población mundial, enfrentar los retos del cambio climático y en garantizar la sostenibilidad de los sistemas agrícolas: el consumo de insectos.

La entomofagia patrimonio alimentario del pasado, presente y futuro
Si se hiciera un alinea del tiempo para explora la presencia de insectos comestibles o uso de los insectos se podría ir a las referencias de coprolitos y en pinturas rupestres en donde se hace referencia a la obtención de miel desde el año 30,000 a.C., hasta llegar a inicios del siglo XXI en el que la FAO plantea la propuesta de integrar estos animales a la dieta humana -pues ha apoyado la generación de nuevos espacios de producción de insectos comestibles como granjas y la investigación en innovación y tecnología, de hecho se espera que la crianza pueda ser clave para procesar los insectos de forma intensiva, sin incidir en la sobreexplotación y destrucción de sus hábitats- con el objetivo de salvaguardar su fundamental aportación en la reproducción de la vida que nos ha alimentado por siglos, pues no sólo éstos son alimento, sino “sin insectos, no sólo nos quedaríamos sin agricultura, también tendríamos un planeta lleno de cadáveres” (Sáez, 2017,s.p.), por mencionar algunas de sus funciones esenciales en los ecosistemas y agrosistemas.
Su aportación alimentaria es quizá la fuente de nutrientes de origen animal más limpia que hay hasta el momento; para ejemplificar el valor nutritivo de los insectos -que en algunos casos pueden pasar de ser plagas a alimento (Muñetón, 2018)-, se cita uno de los tantos resultados de investigaciones que nos permiten observar de forma comparativa su significativa aportación de macro y micronutrientes a la dieta humana (tabla 1).
Tabla 1: Valor nutritivo de las hormigas en relación con otros productos alimenticios convencionales
Valor Nutritivo
Carne de res
Pescado
Huevo
Pollo
Carne de puerco
Hormiga
Proteína
21.5
15.9
6.4
20.2
18.5
20.4
Tiamina
0.8
0.2
0.5
6.8
0.7
4.1
Riboflavina
0.23
0.10
0.14
0.16
0.25
0.66
Niacina
5.1
2.0
--
5.0
2.8
4.62
Fuente: Ramos-Elorduy, J. (1987). Los insectos como una fuente de proteínas en el futuro en la alimentación del futuro. México: UNAM.

Respecto a las aproximaciones que se hacen sobre los beneficios para el medio ambiente se ha llegado a afirmar que su huella hídrica es muy baja; que son muy eficientes en la conversión de alimentos (cantidad de alimento que requieren para aumentar su peso corporal) y ocupan menos terreno comparándolo con otros animales, pues se estima que para producir 1 kg de peso animal vivo se requiere: menos tierra, agua y alimento, según la grafico 1.
Gráfico 1. Requerimientos para producir 1 kg de peso animal vivo
Fuente: Dobermann, D.; Swift, J.A. y Field, L.M. (2017). Opportunities and hurdles of edible insects for food and feed. Nutrition Bulletin.

También son más aprovechables, pues en el caso de la res sólo se consume el 40%, del cerdo 55%, del pollo 55% y de los insectos el 80%. (Idem).
Si todos comiéramos insectos, hipotéticamente, se ha estimado que hasta 30% de la superficie de la tierra podría ser recuperada de la industria del ganado; hasta 18% de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, podrían ser eliminadas y hasta 33% podría disminuir el promedio del costo de alimentación en muchos países. (Frost y Estriga, 2013).
Sin duda los estudiosos de estos animales como fuente de alimento humano, coinciden que los insectos podrían desempeñar un papel importante para abordar la inminente crisis de suministro de proteína de origen animal con grandes beneficios para el ser humano como para la naturaleza, pero también existen una larga lista de retos por resolver de diferente naturaleza (legislativa, ambiental, producción en masa, cultural, sólo por mencionar algunos), aunque sin duda su integración a la dieta humana de manera generalizada es ya una opción para el futuro.
Considerando el caso mexicano que es uno de los países con una mayor extensión de la cultura de entomofagia en el mundo, se tendría que trabajar de manera integral, como se puede observar en nuestra propuesta presentada como conclusión.

Conclusión

ACCIONES Y OBJETIVOS
Instalar un plan estratégico en las filas de estás dos opciones:
a.        Del gobierno federal.
b.   Alianza por la salud alimentaria asociaciones civiles, organizaciones sociales y profesionistas preocupados por la epidemia de sobrepeso y obesidad en México.
Para aportar certidumbre a la permanencia y futuro del plan estratégico.    
Buscar a los aliados del plan estratégico: instancias de gobierno, universidades (UNAM y Chapingo), estudiosos del tema, apoyos de la FAO en México, ONGs, especialistas multidisciplinarios, comunidades indígenas y campesinas piloto.
Definir comunidades indígenas y campesinas piloto, para atender las problemáticas más urgentes respecto a la cultura entomofagia.
Identificar los planes o programas existentes en materia alimentaria en donde la cultura entomofagia pueda ser un recurso para cumplir con sus objetivos.
Trabajar con los Otomíes como caso de éxito respecto al uso de excedentes de insectos para integrarse al mercado nacional e impulsar a las empresas indígenas y campesinas para conformar nuevas empresas que introduzcan sus productos procesados con valor agregado en el mercado nacional.
Presentar a diferentes instancias de gobierno mexicano las evidencias sobre las contribuciones de la cultura entomofagia en materia alimentaria en las comunidades para solicitar:
a) Su reconocimiento como alimento humano.
b) Su valor y contribución en materia alimentaria.
c) Proyectos de diferentes instrumentos que guíen la conducta de recolectores, productores, procesadores, comercializadores y consumidores.
d) Definir presupuesto e instancias universitarias para desarrollar investigaciones tecnológicas sobre procesos de producción a gran escala.
Armar un programa de aportación de la cultura entomofagia monitoreada por la Universidad de Chapingo en comunidades indígenas o campesinas en donde no se práctica para medir la contribución nutricional y su impacto en la inseguridad alimentaria del consumo de los insectos en dicha población.
Hacer una campaña de impulso y difusión cultural a través de Conaculta, Turismo, Sector restaurantero, Universidades con carrera de gastronomía sobre el valor multifactorial de la entomofagia en México y el futuro de la alimentación.
Solicitar al museo San Idelfonso una exposición de la cultura de entomofagia de México coordinada por Conabio con colaboración de universidades con expertos en la materia y su réplica en otros museos nacionales e internacionales.
Publicación de recetarios de diferentes preparaciones de bebidas, alimentos (botanas, entradas, sopas, platos fueres y postres) con insectos comestibles.   
Armar un programa de aportación de la cultura entomofagia en la población citadina monitoreada por alguna instancia de salud pública en donde no se práctica para medir la contribución nutricional y su impacto en la inseguridad alimentaria del consumo de los insectos en dicha población.
Diseñar campañas de consumo responsable de insectos comestibles mexicanos.
Lograr la integración de los insectos comestibles dentro de la canasta básica, para obtener dos objetivos:
·       Regulación de precios, para que los insectos sean accesibles para toda la población.
·       Y la integración y uso del recurso alimentario a nivel institucional en beneficio de la seguridad alimentaria.
Programas de recuperación del medio ambiente de los insectos, como restauración de su medio ambiente y recolecciones normadas.
Integración de los productos de insectos comestibles mexicanos al mercado de éstos a nivel internacional, apoyando principalmente a comunidades Campesinas e indígenas del país que se trabajó con ayuda de Otomíes.
Lograr que Conabio, UNAM, Chapingo y Semarnat trabajen conjuntamente por solidaridad con el país en la generación de patentes para granjas de producción de insectos a gran escala. 

Cítanos: Bayardo Ramírez, Martha Gabriela, “Propuesta de acciones para integrar los insectos comestibles a la vida institucional alimentaria de México”, Sobre los fogones de México, Ciudad de México, 2019, < http://ungranodefrijolymaiz.blogspot.mx/>    


Fuentes consultadas
Dobermann, D.; Swift, J.A. y Field, L.M. (2017). Opportunities and hurdles of edible insects for food and feed. Nutrition Bulletin. Recuperado de: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/nbu.12291
FAO. (s.f.). Estado de los recursos de tierras y aguas del mundo. Recuperado de: http://www.fao.org/fileadmin/user_upload/newsroom/docs/SOLAW%20factsheet-es.pdf
Frost, A. y Estriga, P. (2013).  ¿Deberíamos estar todos comiendo insectos? The guardiandigitalagency. Recuperado de: https://www.theguardian.com/lifeandstyle/picture/2013/sep/13/eating-insects-infographic-flies-entomophagy
Morales Santos, T. y López Herrera, A. (2016). La propiedad intelectual en los tiempos de la revolución biotecnológica. México, D.F.: CEDRSSA. Recuperado de http://biblioteca.diputados.gob.mx/janium/bv/cedrssa/lxii/proint_intiem_revbio.pdf
Muñetón, K. (2018). Chapulines, de plaga a platillo gourmet. El Sol de Tlaxcala. Recuperado de: https://www.elsoldepuebla.com.mx/republica/sociedad/chapulines-cocina-gourmet-plaga-alimento-1967510.html
ONU. (s.f.). Una población en crecimiento. Población. Recuperado de: https://www.un.org/es/sections/issues-depth/population/index.html
Ramos-Elorduy, J. (1987). Los insectos como una fuente de proteínas en la alimentación del futuro. México: UNAM.
Wegier, A., Alavez, V., Pérez-López, J., Calzada, L. y Cerritos, R. (2018). Beef or grasshopper hamburgers: The ecological implications of choosing one over the other. Elsevier. Recuperado de: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1439179117300324

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